La palabra mandala de origen hindú significa “circulo sagrado”, son representaciones del macrocosmos, utilizados en el budismo.
Al crear mandalas, pintarlos y muchas veces solo mirarlos nos aporta muchos beneficios desde sanadores hasta meditativos. Son una herramienta eficaz a la hora de conectarte contigo mismo, tu mundo interno, tu esencia, tus estados emocionales y mentales, darles forma y expresarlos.
Los niños de manera innata se expresan mediante el arte, saben lo que quieren. Se dejan llevar por el corazón a la hora de imaginar y son capaces de plasmarlo a través de la pintura de forma sincera.
Un niño que colorea o crea un mandala está expresando su mundo interior, ideas y pensamientos, su estado de ánimo y relación con el mundo; y a la misma vez está desarrollando la psicomotricidad, ya sea en forma de garabato o de otra forma más artística y elaborada.
Son muchos los beneficios que obtendremos al pintar mandalas, comenzando por:
- Eleva nuestra alma y promueve la apertura de conciencia, tanto de uno mismo como de la vida. Nos facilita la meditación.
- Generan buena salud y bienestar.
- Aumenta la concentración y centra la conciencia.
- Ayuda a superar bloqueos y problemas de tu vida diaria.
- Equilibra ambos hemisferios del cerebro.
- Ayudan a alcanzar todo nuestro potencial.
- Estimulan tu pensamiento creativo y tus habilidades para resolver problemas.
- Alinean tu cuerpo, mente, corazón y espíritu en armonía.
Aqui puedes ver y descargar unos cuantos de los Mandalas para poder colorear.